La puntualidad es una disciplina, que se adquiere con la práctica, y con más o menos sacrificio según el temperamento de cada persona. Para terminar, resumo una serie de pasos que recomienda seguir para adquirir y desarrollar la capacidad de llegar a tiempo:
- Reconocer la impuntualidad como una debilidad personal y proponerse trabajar para superarla. Es importante, además, descubrir las causas de la propia impuntualidad. ¿Falta de organización, falta de memoria, poca conciencia del tiempo, pereza...?
- Tomar conciencia del tiempo. Asegurarse de tener siempre un reloj cerca, y ser siempre pesimista en las previsiones. Tener en cuenta que, por lo general, las cosas terminan llevándonos mucho más tiempo del que pensamos. Esto permitirá hacer planes realistas y no comprometerse con más tareas de las que es posible cumplir. Decir "me encantaría, pero no tengo tiempo" es preferible a las impuntualidades o ausencias.
- Levantarse a la hora debida. Adquirir el hábito de incorporarse, estirarse y salir de la cama ni bien suena el despertador. Dormir al menos siete horas facilita mucho este paso.
- Proponerse llegar siempre 15 minutos temprano. De ese modo, se llegará siempre puntual, a pesar de los imprevistos.
- Llevar siempre algo para leer o escuchar. Eso permitirá aprovechar esos 10 o 15 minutos de anticipación, sin tener la sensación de estar perdiéndolos.
- Reconsiderar cuánto tiempo insumen realmente las tareas cotidianas. Por ejemplo, bañarse, desayunar, hacer la cama, etc. Suelen tomar más tiempo de lo que se piensa.
- Localizar los momentos de mayor pérdida de tiempo, y tratar de eliminarlos.
- Prever a qué hora se debería hacer cada cosa para poder salir de casa a tiempo. Es positiva la costumbre de fijar horas límite para terminar cada tarea y entrenarse en cumplirlas. Así, ante un atraso, diremos "a esta hora debería estar haciendo esto otro", y será evidente la necesidad de apurarse.
- Mantener el orden. El desorden y la desorganización atentan contra la puntualidad, porque, al no mantener las cosas en su lugar, estas nunca aparecen cuando se las necesita y se pierde un tiempo precioso en encontrarlas. Conviene tener este principio: un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario